Venezuela – En medio de la crisis humanitaria que vive Venezuela, el reciclaje se ha convertido en una opción de sustento para muchos habitantes de la frontera con Colombia. Daniel Parada, residente del municipio Bolívar, es uno de los casi 70 venezolanos que cruzan con frecuencia el puente internacional Simón Bolívar. Su objetivo es vender materiales reciclables en La Recuperadora de La Parada, en Villa del Rosario.
Parada combina su trabajo de cuidar carros en San Antonio con la recolección de envases de plástico y latas, que luego vende en la planta de reciclaje. Con el dinero obtenido, compra alimentos en supermercados fronterizos para llevar a su hogar. “Los potes de plástico hacen bulto, pero pagan bien”, comenta Parada, quien realiza este cruce fronterizo hasta tres veces por semana.
El reciclaje como fuente de ingreso para muchos
La actividad genera entre 8.000 y 40.000 pesos colombianos por venta, es decir, de 2 a 10 dólares. Según Sandra Corredor, administradora de La Recuperadora, el reciclaje es una fuente de ingreso vital para los venezolanos que llevan desde latas hasta motores y computadoras obsoletas. “Diariamente recibimos materiales que luego transformamos en unas 10 toneladas cada quince días”, asegura Corredor.
El reciclaje no solo ofrece un alivio económico, sino que también aporta al medioambiente. El material recolectado es compactado y enviado a ciudades como Barranquilla y Bogotá, donde es reutilizado en la fabricación de ropa deportiva y otros productos.
La mayoría de quienes participan en esta actividad provienen de Cúcuta, Pamplona y Puerto de Santander, además de los migrantes venezolanos. Esta dinámica refleja una red de economía circular que une ambos lados de la frontera y permite a muchos sobrevivir en condiciones difíciles.
Esta historia de reciclaje es testimonio de la resiliencia de las personas en la frontera colombo-venezolana, donde cada objeto reciclado representa una esperanza en tiempos de crisis.
Fuente: La Patilla