Salud – La Universidad de Harvard ha revelado que trasnochar puede ser más que un simple inconveniente; puede acarrear serias consecuencias para la salud. Este patrón de sueño, que afecta a una parte considerable de la población, altera el ciclo natural del sueño y repercute en funciones críticas del organismo.
Las investigaciones sugieren que quienes mantienen un horario nocturno tienen mayor probabilidad de experimentar problemas metabólicos, enfermedades cardíacas y trastornos del estado de ánimo. Según un estudio Harvard, el desbalance en los ciclos de sueño afecta el sistema inmunológico, alterando las respuestas del cuerpo a infecciones y enfermedades. El Dr. Charles Czeisler, experto en cronobiología, advierte que dormir menos de seis horas por noche aumenta un 27% el riesgo de enfermedades al reducir las células T.
Desincronización del reloj interno
El ritmo circadiano, que regula el sueño y la vigilia, también sufre consecuencias. Quienes trasnochan tienden a desincronizar su reloj interno, afectando la producción de hormonas como la melatonina, crucial para el sueño y la respuesta inmunológica. Harvard señala que el insomnio puede elevar el riesgo de padecer enfermedades metabólicas, como la diabetes y la obesidad, debido a la alteración en los niveles de glucosa y la resistencia a la insulina. Un estudio de la Universidad de Chicago, mencionado por Harvard, revela que los trasnochadores presentan niveles más altos de glucosa en sangre, aumentando su riesgo de diabetes tipo 2.
Riesgos cardiovasculares
Adicionalmente, los estudios indican que un patrón de sueño nocturno puede incrementar la probabilidad de padecer hipertensión y problemas cardíacos. Esto se debe, en parte, a que dormir menos eleva la producción de cortisol, la hormona del estrés. La American Heart Association (AHA) advierte que dormir menos de siete horas por noche puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares en un 20%.
En resumen, adaptarse a un horario de sueño adecuado no solo mejora el bienestar mental y emocional, sino que también protege el organismo de serios riesgos para la salud. La ciencia es clara: trasnochar puede parecer inofensivo, pero sus efectos son profundos y significativos.
Fuente: RCN