Inundaciones en España: un mes después, la normalidad sigue distante

Un mes después de las devastadoras inundaciones en el este de España, la recuperación avanza lentamente. Con 230 fallecidos y daños multimillonarios, decenas de municipios enfrentan dificultades para retomar la normalidad, mientras los afectados denuncian fallos en la gestión.

por | Nov 29, 2024

España –  Un mes después de las inundaciones que arrasaron el este de España, la vida sigue siendo un desafío para miles de personas afectadas. El desastre dejó 230 fallecidos y causó daños en 69.000 viviendas, 125.000 vehículos y 12.500 comercios. Las lluvias torrenciales del 29 de octubre transformaron comunidades enteras en zonas devastadas.

Los residentes expresan frustración por la lentitud en la recuperación. “A veces viene la luz, a veces se va… Estamos muy cansados”, compartió Amparo Peris, vecina de Catarroja, al describir las dificultades diarias. Mientras tanto, las filas para obtener productos básicos reflejan la dependencia de la ayuda comunitaria.

Indignación ante la gestión de la crisis

Las críticas hacia las autoridades no cesan. Los vecinos cuestionan el retraso en la alerta de emergencia, que llegó horas después de que la riada ya había cobrado vidas. La visita de los reyes de España y altos funcionarios a Paiporta el 3 de noviembre desató tensiones, culminando en protestas y enfrentamientos con los líderes políticos.

El gobierno prometió 16.600 millones de euros en ayudas y préstamos, y desplegó miles de efectivos para las labores de limpieza y reconstrucción. A pesar del despliegue de soldados, bomberos y policías, muchos municipios siguen enfrentando enormes desafíos. “Queda muchísimo trabajo por hacer”, admitió el presidente Sánchez en el Congreso, subrayando la magnitud del desastre.

Las concentraciones en Valencia, que sumaron 130.000 personas semanas atrás, subrayan el descontento. Este sábado, los afectados vuelven a manifestarse para exigir respuestas inmediatas y efectivas.

Progresos lentos, pero visibles

A pesar de las dificultades, algunos hablan de pequeños avances. “Ahora se oye más hablar del consorcio con los coches y de los seguros de las casas”, señaló Mari Carmen Alabau, dueña de una panadería en Paiporta, uno de los primeros locales en reabrir.

Aunque la esperanza persiste, la recuperación en los municipios afectados por las inundaciones es un camino largo y lleno de incertidumbre.

Fuente: SWI

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