Perú – La reciente sentencia emitida por la Corte Superior de Justicia de Lambayeque marca un hito en la lucha contra el crimen organizado en el país. La condena a 56 cadenas perpetuas fue dictada para diez integrantes de la banda “Los Malditos del Seco al Paso”, revelando la gravedad de sus delitos en el distrito de La Victoria. Los miembros de esta organización eran responsables de delitos que incluían secuestros y robo de pertenencias, causando un gran impacto en la seguridad.
Impacto en la Seguridad Ciudadana
El fiscal Juan Francisco Mogollón Castillo confirmó que la organización criminal había operado en los centros nocturnos de La Victoria desde 2017. Su modus operandi incluía el secuestro de víctimas que solicitaban servicios de taxi, lo que les permitía robar tarjetas de crédito, dinero en efectivo y otros objetos de valor. Este enfoque despiadado ha generado una ola de preocupación entre los residentes, quienes exigían una respuesta contundente de las autoridades.
En este contexto, el Poder Judicial condenó a los siguientes miembros de la organización: Domitilo Garay Córdova, César Salvador Vásquez Cóndor, Jorge Eduardo Zeña Ramos, y otros. Cabe destacar que dos de los condenados eran miembros activos de la Policía Nacional, lo que añade un nivel de complejidad a la situación. La agente Sheyla Pérez Deza, por encubrimiento, y José Augusto Cobeñas Ordóñez, por tenencia ilegal de municiones, también enfrentarán largas penas de prisión.
Consecuencias para el Crimen Organizado
Además de las cadenas perpetuas, se dictaron penas a otros involucrados, como Rosmery Rimacharí y Alexander Cerdán Caruajulca, quienes recibirán sanciones económicas y de prisión. Esta red de complicidades refleja la necesidad de un enfoque más riguroso en la erradicación de la corrupción en las fuerzas del orden.
Las acciones encubiertas de la fiscalía fueron clave en esta investigación, permitiendo la recolección de pruebas y la intercepción de comunicaciones. Estas medidas permitieron desmantelar una organización que operaba con impunidad, demostrando que la justicia puede prevalecer frente al crimen organizado.
Con esta contundente decisión judicial, la Corte Superior de Justicia de Lambayeque envía un mensaje claro: el crimen organizado no quedará sin castigo. La sociedad puede esperar un esfuerzo renovado por parte de las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
Fuente: Exitosa
