Líbano – El martes por la tarde, alrededor de las 15:30, dispositivos buscapersonas explotaron en manos de cientos de personas en distintas zonas del Líbano y Siria. Las explosiones ocurrieron mientras la gente realizaba actividades cotidianas, como comprar alimentos o desplazarse en vehículos. Las áreas más afectadas incluyen un suburbio al sur de Beirut, la región de Beqaa y Damasco, lugares donde Hezbolá tiene una fuerte presencia. Los estallidos causaron pánico, y muchas personas resultaron heridas, incluyendo a miembros del grupo chií. Aunque aún no está claro si otras personas no afiliadas a Hezbolá también portaban los dispositivos, las explosiones afectaron a quienes los llevaban consigo.
El grupo chií rápidamente responsabilizó a Israel de los ataques. Según un portavoz de Hezbolá, quien habló bajo anonimato, el grupo está decidido a seguir con sus ataques contra Israel en apoyo a Hamás y a los palestinos en Gaza. Las explosiones generaron una respuesta urgente de las autoridades, quienes trasladaron a los heridos a hospitales cercanos, que se encuentran al límite de su capacidad.
Preocupación internacional por una posible escalada
La situación ha generado reacciones a nivel internacional. La Unión Europea emitió un comunicado a través de su alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell. En el documento, Borrell condenó los ataques y señaló que representan un riesgo significativo de escalada en la región. Además, instó a las partes involucradas a evitar una guerra total, destacando el colapso de los hospitales debido al gran número de heridos, muchos de ellos en estado crítico.
El comunicado de la UE también enfatizó que, aunque los ataques parecieron dirigidos específicamente a Hezbolá, el daño colateral ha afectado gravemente a la población civil, incluidos niños. Las explosiones aumentan la tensión en una región ya marcada por conflictos, elevando el temor a una crisis humanitaria aún mayor.
Fuente: Euronews