Salud y Bienestar – El arroz, uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial, se usa tanto como acompañamiento como ingrediente principal en innumerables recetas. A pesar de su larga historia y su importancia en diversas culturas, el enjuague del arroz antes de cocinarlo sigue siendo un tema controversial. Mientras que algunos expertos defienden el proceso, otros lo consideran innecesario.
La práctica de enjuagar el arroz tiene varias justificaciones. Entre sus beneficios, se menciona la eliminación del almidón superficial, lo que puede resultar en una textura más suelta y menos pegajosa al cocinar. Además, se argumenta que el enjuague puede reducir la presencia de químicos y microplásticos potenciales presentes en el empaque del arroz. Sin embargo, hay quienes sostienen que este procedimiento puede eliminar nutrientes valiosos del grano, afectando su valor nutricional.
El arroz es una fuente clave de carbohidratos complejos, que proporcionan energía sostenida, y de fibra, que mejora la digestión y ayuda a mantener niveles saludables de colesterol. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., también es rico en vitaminas del complejo B, importantes para el metabolismo energético y la salud del sistema nervioso, y minerales como hierro y magnesio.
Beneficios y riesgos del enjuague del arroz: ¿es necesario para garantizar calidad y seguridad alimentaria?
Históricamente, el enjuague del arroz se realizaba para eliminar impurezas visibles como insectos y pequeñas piedras que podían quedar del proceso de descascarado. Aunque los estándares de procesamiento modernos han mejorado, algunos aún prefieren lavar el arroz por precaución. La Dra. Liliana Papalia, especialista en Nutrición Clínica, recomienda el enjuague para eliminar polvo y residuos de pesticidas, lo que resulta en un arroz menos pegajoso.
Matías Marchetti, licenciado en Nutrición, también aboga por el lavado, destacando que elimina residuos de fábrica. No obstante, advierte que algunos contaminantes pueden estar integrados en el grano y no ser completamente eliminados por el lavado. Un estudio sobre contaminación plástica indica que el enjuague puede reducir el contenido de microplásticos en el arroz, aunque no garantiza su eliminación total.
Por otro lado, Papalia aclara que el enjuague puede llevar a una ligera pérdida de minerales como hierro y zinc, así como vitaminas del complejo B. Sin embargo, esta pérdida suele ser mínima y debe equilibrarse con los beneficios de eliminar contaminantes. Para minimizar la pérdida de nutrientes, se recomienda un enjuague breve en lugar de un lavado prolongado.
En resumen, mientras el enjuague del arroz puede ser beneficioso para eliminar contaminantes y mejorar la textura del grano, es importante tener en cuenta las mínimas pérdidas de nutrientes y considerar las prácticas de procesamiento modernas que reducen la necesidad de este paso. Con límites saludables establecidos por la EFSA, el consumo moderado de arroz sigue siendo una opción nutritiva dentro de una dieta equilibrada.
Fuente: El nacional
