Salud y Bienestar – En un entorno donde los alimentos ultraprocesados dominan, evitar el azúcar puede ser un verdadero desafío. Laura Schmidt, investigadora principal de SugarScience y profesora en la Universidad de California, explica que el azúcar está presente en el 74% de los productos empaquetados. Esta omnipresencia hace difícil identificar y limitar su consumo.
Schmidt no sugiere demonizar el azúcar, sino encontrar un equilibrio saludable en la dieta. “Nos enfocamos demasiado en ingredientes específicos”, afirma. “Lo que realmente importa es la dieta como un todo, con macronutrientes en un equilibrio adecuado”. Sin embargo, alerta que la ingesta de azúcar en Estados Unidos ha superado los niveles saludables, lo que requiere atención urgente.
Consejos para controlar el azúcar
1. Evita las bebidas azucaradas
Las bebidas como refrescos, jugos artificiales, bebidas deportivas y energéticas son la principal fuente de azúcar añadido en la dieta, especialmente para niños. Schmidt sugiere eliminarlas o sustituirlas por agua, té sin azúcar o infusiones naturales. “El azúcar líquido puede convertirse en un hábito difícil de notar, pero dejarlo tiene beneficios visibles a corto plazo”, asegura. Reemplazar estas bebidas reduce significativamente el consumo diario de azúcar sin comprometer la hidratación.
2. Reduce la disponibilidad en el trabajo
El entorno laboral puede ser una trampa de tentaciones. Schmidt aconseja solicitar a los empleadores que eliminen refrescos y snacks azucarados de las máquinas expendedoras y cafeterías. Las organizaciones que adoptan esta medida logran cambios significativos en la salud de los empleados: estudios muestran que en 10 meses, quienes dejan de consumir refrescos pierden en promedio 1,3 centímetros de cintura. Sustituir estos productos por alternativas más saludables, como frutas frescas y agua, contribuye a crear un entorno de trabajo más saludable.
3. Controla lo que tienes en casa
“El hogar debe ser un espacio libre de alimentos azucarados”, afirma Schmidt. Aconseja que las familias acuerden no tener refrescos, dulces o galletas en la despensa. Estos productos pueden disfrutarse de forma ocasional fuera de casa, pero no deben ser básicos del día a día. “Reducir el consumo de azúcar es más fácil cuando se hace en grupo”, señala, insistiendo en la importancia de un esfuerzo colectivo para crear hábitos duraderos.
4. Aprende a manejar los deseos por azúcar
Los antojos de azúcar son una realidad psicológica y fisiológica. Schmidt recomienda la técnica del “surfear el impulso”, que consiste en experimentar el deseo sin actuar de inmediato. Esta práctica ayuda a identificar el origen emocional de los antojos y reducir la ansiedad asociada. Existen meditaciones guiadas disponibles en línea que ayudan a aplicar esta estrategia. Además, Schmidt menciona que participar en grupos de apoyo o desafíos colectivos puede aumentar las probabilidades de éxito.
5. Reserva los dulces para ocasiones especiales
En lugar de consumir azúcar de forma rutinaria, Schmidt sugiere que los postres se disfruten como parte de momentos especiales. “Cocinar tus propios postres permite controlar la cantidad de azúcar que consumes y transformar ese consumo en una experiencia significativa”, explica. También recomienda revisar las etiquetas de los productos empaquetados para identificar la cantidad de azúcar añadido, especialmente en alimentos que no suelen considerarse dulces, como cereales, panes o salsas.
Adoptar estas estrategias no significa renunciar al azúcar por completo, sino disfrutarlo con moderación y conciencia. Según Schmidt, este enfoque ayuda a mantener un equilibrio saludable y permite que el consumo de azúcar sea un placer ocasional en lugar de una dependencia diaria.
Fuente: CNN Brasil