Un informe de Zillow y StreetEasy revela que casi el 60% de los inquilinos de la Generación Z destina más del 30% de sus ingresos al alquiler. Esta situación provoca ansiedad y estrés entre los jóvenes. En ciudades como San Diego, Los Ángeles y Sacramento, el problema es más grave: más del 75% de los inquilinos de la Generación Z enfrenta una carga de renta insostenible.
Florida lidera en costos de vivienda
Orlando, Miami y Tampa destacan por ser las ciudades con las mayores cargas de alquiler para esta generación. El 70% de los jóvenes que viven allí destinan gran parte de sus ingresos al pago de la renta. En contraste, Austin ha mostrado una mejora significativa: la proporción de jóvenes agobiados por el alquiler cayó al 50.6% en 2022, comparado con el 69.2% hace una década. Ciudades como Phoenix, Pittsburgh y St. Louis también registraron disminuciones.
Comparando con los millennials, la situación actual es algo más favorable. En 2012, un 60.2% de los millennials gastaba más del 30% de sus ingresos en alquiler, porcentaje ligeramente superior al 58.6% de la Generación Z.
Los candidatos presidenciales abordan esta crisis con propuestas diferentes. Kamala Harris apuesta por aumentar la oferta de vivienda mediante incentivos a constructoras y créditos fiscales de hasta $25,000 para compradores primerizos. Por otro lado, Donald Trump propone reducir tasas hipotecarias y limitar el acceso de inmigrantes indocumentados al mercado inmobiliario.
En medio de esta incertidumbre, muchos jóvenes se ven obligados a elegir entre desarrollar su carrera en ciudades costosas o trasladarse a zonas más asequibles. Lo que subraya la urgencia de soluciones estructurales para hacer que la vivienda sea accesible para los adultos jóvenes.
Fuente: El Tiempo Latino