El inositol, también conocido como mioinositol, es un nutriente esencial del complejo de la vitamina B que desempeña un papel crucial en el funcionamiento de los órganos y tejidos del cuerpo humano. Este compuesto ayuda a las células a formar membranas y responder adecuadamente a los mensajes externos. Aunque comparte la misma composición química que la glucosa, la principal fuente de energía de los seres vivos, sus átomos se organizan de manera diferente.
Naturalmente presente en una variedad de alimentos, el inositol se puede encontrar en alubias, guisantes, arroz integral, salvado de trigo y nueces. Una dieta equilibrada y variada suele ser suficiente para asegurar el aporte diario necesario de este nutriente. Sin embargo, su popularidad ha crecido en el ámbito de los suplementos nutricionales, donde se comercializa comúnmente en forma de polvo o cápsulas.
Las autoridades sanitarias y alimentarias han aprobado el uso del inositol en suplementos nutricionales, considerándolo seguro cuando se consume en dosis normales. No obstante, es fundamental destacar que esta aprobación no implica necesariamente que el inositol sea eficaz para perder peso o tratar enfermedades específicas. Entonces, ¿qué dice la ciencia sobre la eficacia de los suplementos con inositol?
Beneficios
Diversos estudios han investigado los posibles beneficios del inositol en una variedad de condiciones de salud. Entre los hallazgos más destacados se encuentran.
Síndrome de ovario poliquístico (SOP) Algunas investigaciones sugieren que el inositol puede ayudar a mejorar la función ovárica y la fertilidad en mujeres con SOP. Un estudio publicado en Gynecological Endocrinology encontró que el inositol, junto con el ácido fólico, mejoró la ovulación y la calidad del ovocito en mujeres con esta condición.
Salud mental: El inositol ha sido objeto de estudio en relación con trastornos de salud mental como la depresión y el trastorno de ansiedad. Según una revisión publicada en The Journal of Clinical Psychopharmacology, el inositol podría tener efectos positivos en el tratamiento de la depresión y la ansiedad, aunque se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos.
Fuente: Cuídate Plus