Salud y Bienestar – La siesta es una tradición que, aunque arraigada en la cultura española, se ha ido desvaneciendo con el tiempo. Según un informe de la Fundación de Educación para la Salud del Hospital Clínico San Carlos y la Asociación Española de la Cama (Asocama), actualmente solo un 16,2% de la población en España sigue disfrutando de esta práctica tan beneficiosa. Sin embargo, expertos en salud insisten en que la siesta no solo es un placer, sino también una necesidad que puede mejorar significativamente nuestra calidad de vida.
Beneficios de la siesta: más allá de un simple descanso
Semanas largas y días estresantes pueden pasar factura a nuestra salud. La siesta tiene un papel crucial en la mejora del bienestar general. De acuerdo con Mario Alonso Puig, médico aliado de Harvard, la siesta puede considerarse un acto consciente de autocuidado. Los beneficios son múltiples: desde la reducción del estrés y la protección contra enfermedades cardiovasculares hasta una mejora notable en la memoria y el rendimiento cognitivo. Un estudio publicado en el Journal of Sleep Research mostró que incluso un período breve de sueño puede potenciar el rendimiento de la memoria de manera significativa. Así, la siesta se traduce en una inversión de tiempo que puede resultar invaluable para nuestro cuerpo y mente.
¿Cuánto debe durar la siesta ideal?
La duración de la siesta es fundamental para disfrutar de sus beneficios sin interrumpir nuestro ciclo de sueño nocturno. Expertos sugieren que una siesta de aproximadamente 20 minutos es la ideal. De hecho, un estudio de la NASA reveló que un descanso de 14,4 minutos podría ser suficiente para experimentar efectos positivos en el estado de alerta y el rendimiento. Al tomar una siesta breve, activamos el sistema parasimpático, permitiendo que nuestro organismo se recupere del desgaste acumulado durante la jornada, sin caer en un sueño profundo que nos dejaría aturdidos.
Es importante tener en cuenta que excederse en el tiempo de siesta puede llevar a alterar nuestros patrones de sueño nocturno, por lo que mantener la siesta dentro de esos márgenes es clave.
El momento perfecto para la siesta: ¿cuándo es mejor dormir?
La hora ideal para disfrutar de una siesta generalmente se encuentra entre las 12 y las 16 horas. Durante este período, nuestro cuerpo experimenta una caída natural en los niveles de energía. Hacerla en un entorno cómodo y tranquilo, con temperatura agradable y poca luz, también contribuye a maximizar sus efectos rejuvenecedores.
Conclusión: ¡no subestimes el poder de la siesta!
A medida que la vida moderna avanza, muchas costumbres se pierden, pero la siesta no debería ser una de ellas. No solo es un método eficaz para combatir el cansancio, sino que también ofrece una serie de beneficios significativos para la salud física y mental. Así que, la próxima vez que sientas esa necesidad de desconectar por un momento, recuerda: unos minutos de siesta pueden ser exactamente lo que necesitas para revitalizarte y afrontar el resto del día con energía renovada. Testimonios de expertos y estudios científicos subrayan su importancia, así que, ¿por qué no darle una oportunidad? ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
Fuente: Cuídate
