Deportes – La jornada de Champions League ofreció un partido lleno de tensión en Celtic Park, donde Celtic y Brujas empataron 1-1. El evento más destacado ocurrió en el minuto 26, cuando Cameron Carter-Vickers, defensa del Celtic, anotó un insólito autogol al intentar pasar el balón a su arquero, Kasper Schmeichel. El portero, sorprendido fuera de su arco, solo pudo observar cómo el balón entraba en su propia portería.
La reacción del estadounidense fue de evidente frustración, mientras sus compañeros se apresuraron a apoyarlo. Brujas aprovechó el golpe anímico para dominar la primera mitad con precisión y ambición, generando varias ocasiones peligrosas que no lograron concretarse.
Celtic resurge con fuerza tras el autogol
El equipo escocés, lejos de hundirse, mostró resiliencia. Liderados por el técnico Brendan Rodgers, ajustaron su juego y comenzaron a presionar al equipo belga, que perdió claridad en el segundo tiempo. El esfuerzo rindió frutos al minuto 60, cuando el japonés Daizen Maeda anotó el empate con un preciso derechazo que golpeó el poste antes de entrar.
A pesar de los intentos finales de ambos equipos, el marcador no se movió. Brujas, que se enfrentará a rivales como Juventus y Manchester City, lamentó no haber capitalizado el dominio temprano. Por su parte, el Celtic se mantiene invicto en casa, pero consciente de que necesita mejorar para asegurar su clasificación.
Un grupo todavía abierto
Con este empate, Celtic y Brujas permanecen en la lucha por avanzar en la Champions. Sin embargo, el calendario para los belgas luce complicado, mientras los escoceses deberán afinar detalles para mantener su fortaleza en casa.
El autogol de Carter-Vickers, aunque desafortunado, encendió un partido que reflejó la competitividad y los desafíos del torneo europeo más prestigioso.
Fuente: RPP