Colombia – Los habitantes del barrio San Fernando, en Santa Marta, pasaron una noche de pánico y desesperación debido a una avalancha que arrasó con todo a su paso. La emergencia se desató por las fuertes lluvias que azotaron la ciudad durante la noche del jueves, generando una corriente imparable que arrastró carros, motos y destrozó lo que encontró a su paso.
Preliminarmente, se reportó el colapso de varias viviendas y serias averías en muchas otras, debido a la fuerza de las aguas. Los puntos más afectados, el lodo alcanzó un alarmante metro y medio de altura, bloqueando completamente las vías y dejando la zona intransitable. La comunidad aún está en shock ante el impacto y los estragos que la avalancha dejó en cuestión de minutos.
La situación moviliza a los organismos de emergencia
Hasta el lugar llegaron equipos del Cuerpo de Bomberos de Santa Marta, junto con personal de la Oficina de Atención al Riesgo Distrital. Alex Velázquez, director de dicha oficina, se hizo presente para coordinar las labores de evaluación de daños y establecer el número de personas afectadas. Según Velázquez, su equipo trabajará para definir un plan de ayuda inmediata a los damnificados y determinar necesidades de infraestructura para restaurar las vías y las viviendas.
La intensidad de la corriente sorprendió a los residentes de San Fernando, quienes vieron cómo sus vehículos fueron enterrados en lodo y escombros. La situación empeoró durante la madrugada, cuando vecinos y familiares unieron esfuerzos para desenterrar los automóviles y motocicletas atrapados. Algunos de ellos continúan incomunicados, al igual que muchas calles, que permanecen cubiertas de barro y desechos.
Impacto de la avalancha en la comunidad
Hasta el cierre de esta edición, los habitantes siguen buscando maneras de proteger sus viviendas de posibles derrumbes adicionales. Mientras tanto, autoridades pidieron a los residentes extremar precauciones, debido a que la temporada de lluvias apenas comienza y se esperan más precipitaciones en la región.
Este trágico evento resalta la vulnerabilidad de los barrios frente a fenómenos naturales como las lluvias intensas, que exigen una respuesta inmediata y adecuada de las autoridades locales para prevenir futuros desastres.
Fuente: El Informador
