Salud – En las últimas décadas, los alimentos ultraprocesados, como cereales azucarados, papas fritas y comidas congeladas, han invadido los hogares estadounidenses, representando el 70% de la dieta promedio. Estos productos, diseñados para ser irresistibles gracias a su combinación de azúcar, sal y grasas, son fabricados con ingredientes refinados y aditivos que no se encuentran en una cocina tradicional. Según Kevin Hall, investigador de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), estos alimentos son formulaciones industriales que poco se parecen a lo que se prepararía en casa.
Un impacto alarmante en el consumo calórico
Un estudio de Hall en 2019 reveló que quienes consumieron alimentos ultraprocesados ingirieron 500 calorías adicionales al día. Esto causó un aumento de peso promedio de 0.9 kg por semana. Un estudio japonés replicó estos resultados, mostrando un incremento de hasta 813 calorías diarias. Esto confirma la relación entre estos productos y el sobrepeso.
Consecuencias para la salud pública
Los ultraprocesados no solo aumentan el peso, sino que también están relacionados con enfermedades graves como diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Estos alimentos también afectan la salud mental. Un informe de la FDA revela que las enfermedades relacionadas con la dieta causan la mitad de las muertes en Estados Unidos. Además, generan costos anuales de $4.5 billones en atención médica.
El desafío de regular los ultraprocesados
A pesar de la evidencia científica sobre los riesgos asociados con estos alimentos, aún no existe una regulación eficaz. Los investigadores han hecho un llamado urgente para que las guías alimentarias de 2025 incluyan recomendaciones claras sobre la reducción de ultraprocesados, pero no hay garantías de que esto suceda. Mientras tanto, expertos como Marion Nestle subrayan que es esencial actuar para frenar el consumo de estos productos si se desea mejorar la salud pública.
Con las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierten que más de la mitad de la población mundial sufrirá de sobrepeso en 2035, la situación es crítica. En Estados Unidos, se estima que 260 millones de personas serán obesas para 2050, lo que hace urgente la necesidad de una intervención política para regular los alimentos ultraprocesados y mitigar los efectos sobre la salud global.
Fuente: El Tiempo Latino