La saga de las aguas residuales en Aruba: La responsabilidad gubernamental y la lucha por la resolución

La actual crisis de aguas residuales en las instalaciones de RWZI Bubali Plas en Aruba sigue complicándose, sin una resolución clara a la vista. El viernes, 8 de noviembre de 2024, a las 08:30, asistí a la última audiencia judicial sobre el asunto – no actuando como abogado de ninguna de las partes, sino como […]

por | Nov 11, 2024

La actual crisis de aguas residuales en las instalaciones de RWZI Bubali Plas en Aruba sigue complicándose, sin una resolución clara a la vista. El viernes, 8 de noviembre de 2024, a las 08:30, asistí a la última audiencia judicial sobre el asunto – no actuando como abogado de ninguna de las partes, sino como #YourFavoriteLawyer, un observador con un compromiso de larga data para examinar este tema y mantener a los lectores informados.

La saga

Si hay un tema que ha surgido en esta saga, es la falta de voluntad de los actores clave -el gobierno y la recién creada AWWS, encargada de gestionar las instalaciones- para aceptar su responsabilidad. En su lugar, las partes parecen centradas en eludir la rendición de cuentas y mantener a nuestra comunidad afectada en el limbo.

Esta reciente audiencia añadió más capas a la complejidad, ya que el Ámsterdam Manor Beach Resort, el gobierno de Aruba y AWWS (una empresa creada por el gobierno para hacerse cargo de la gestión de la instalación de aguas residuales) defendieron cada uno su postura. Sin embargo, a pesar de los nuevos argumentos y las soluciones propuestas, la cuestión fundamental de la responsabilidad siguió siendo tan turbia como siempre.

Llamamiento a la mediación, pero poco apetito de compromiso

Al principio de la vista, el juez sugirió a todas las partes que consideraran la posibilidad de recurrir a la mediación. Dado el número de casos sin resolver y de apelaciones, el tribunal reconoció que la mediación podría ayudar a resolver cuestiones de larga data, como las sanciones, las reclamaciones por daños y perjuicios y la gestión en curso. Sin embargo, la tibia respuesta de las partes fue reveladora; parecían reacias a buscar la colaboración, lo que indicaba una preferencia por las prolongadas batallas legales en lugar de la resolución colectiva de problemas, producto quizá de las muchas veces que las partes se han encontrado en el campo de batalla.

Esta elusión de responsabilidades refleja lo que hemos visto repetidamente a lo largo de esta saga. Desde las anteriores negativas del gobierno a atender de forma significativa las quejas del complejo turístico, como se detalla en “Aguas fétidas, apestosas y ahora costosas”, hasta la vacilación de AWWS a la hora de actuar con decisión, la falta de responsabilidad ha sido una característica definitoria de la crisis.

Trasladar la culpa: Maniobras legales del Gobierno

Los abogados del gobierno argumentaron que desde el 1 de julio de 2024, el gobierno de Aruba se ha eximido de responsabilidad por las instalaciones de RWZi Bubali Plas. Alegaron que mediante la creación de AWWS y la transferencia de las funciones operativas, el gobierno ya no tiene ninguna responsabilidad. Este cambio no fue una sorpresa; en “Crappy Legislation: How Proposed LawCould Flush Away Aruba’s Future”, exploré las estrategias legales que el gobierno de Aruba ha utilizado para desviar la culpa, lo que le permite distanciarse de los crecientes problemas de la instalación.

Sin embargo, la postura de AWWS fue igualmente evasiva. Los representantes afirmaron que tenían una autoridad limitada, recursos insuficientes y falta de respaldo legislativo para abordar el problema en su totalidad. En esencia, esta postura dejó la cuestión sin abordar, y la AWWS actuó como un amortiguador que permite al gobierno distanciarse aún más del hedor -literal y figurado- que rodea a la planta.

Promesas tecnológicas cuestionables

Un momento notable durante la vista fue la afirmación de AWWS de que planea implantar una tecnología de reducción de olores, supuestamente utilizada en otras partes del mundo. Cuando el juez le preguntó, el representante de la empresa respondió vagamente: “Puede buscarlo en Google”, lo que suscitó dudas sobre la fiabilidad de la tecnología y su aplicabilidad a las condiciones únicas de Aruba.

Este momento me trajo a la memoria las promesas incumplidas de soluciones tecnológicas anteriores, como comenté en “Aruba’s SewageCrisis: The Dutch Way Forward” o la tristemente célebre planta de Parkietenbos que supuestamente iba a convertir la basura en pelusa, pero que en realidad nunca cumplió esta promesa. En repetidas ocasiones se ha dicho al público que los nuevos sistemas o métodos resolverían el problema, para luego decepcionarlo.

Teniendo en cuenta este historial, es difícil tomar las afirmaciones de AWWS al pie de la letra. Si esta última tecnología “probada” resulta ser algo parecido a las que se intentaron en el pasado, a Aruba podría esperarle otra ronda de expectativas incumplidas y soluciones ineficaces.

Lo que está en juego en Aruba: El medio ambiente y la salud pública en peligro

Desde la inacción inicial del gobierno hasta las evasivas de AWWS, el problema ha persistido sin solución, afectando al turismo, la salud pública y el medio ambiente de la isla. En “One Stinky Island”, exploré los orígenes de la crisis y su impacto en las comunidades locales, desde el hedor insoportable que afecta al turismo hasta los riesgos para la salud de los residentes. A pesar de lo mucho que está en juego, la reticencia del gobierno a aceptar su responsabilidad ha mantenido a los habitantes de Aruba a la espera de un cambio significativo.

El papel de Jurgen van Schaijk: un verdadero patriota en medio de la crisis

Aunque gran parte de la atención se ha centrado en la batalla del Ámsterdam Manor Beach Resort contra el gobierno, es crucial reconocer los esfuerzos de un hombre: Jurgen van Schaijk. Como líder del complejo, ha demostrado ser un auténtico patriota, defendiendo no solo su negocio, sino también la naturaleza, el medio ambiente, el turismo y la economía de Aruba. Su dedicación a preservar la belleza natural de la isla y la calidad de vida para todos es un poderoso recordatorio de que él no es el enemigo en esta historia, sino el héroe. En una saga marcada por la evasión y el reparto de culpas, el compromiso de van Schaijk brilla como ejemplo de responsabilidad y liderazgo.

¿Hay un camino a seguir?

El panorama sigue siendo incierto a la espera de la decisión del juez, en las próximas semanas. La mediación aún podría brindar una oportunidad para un enfoque colaborativo, pero la reticencia de los principales actores a entablar conversaciones sinceras es un obstáculo importante. El Ámsterdam Manor Beach Resort y las partes afectadas solo pueden esperar que el gobierno o la AWWS acaben asumiendo la responsabilidad del problema en lugar de empujarlo aún más lejos.

Para añadir más incertidumbre, las elecciones de Aruba se celebrarán el 6 de diciembre de 2024. ¿Cómo será la nueva administración? ¿Quién formará la coalición y cuáles serán sus prioridades? Estas preguntas apremiantes probablemente influirán en cómo se gestione esta crisis en el futuro.

Para profundizar en la actual crisis de las aguas residuales en Aruba, consulte mi anterior recopilación de esta serie en www.lincolngomez.com. Seguiré observando la evolución de los acontecimientos y me comprometo a mantenerle informado a medida que se desarrolle esta historia. Manténgase en sintonía para más actualizaciones a medida que le traigo información de primera mano y un análisis detallado.

 

Deja tu comentario

Te puede interesar leer

PUBLICIDAD