Estados Unidos – Un juez federal anuló el programa ‘parole in place’ impulsado por la Administración Biden para regularizar a cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses. La decisión judicial, emitida por el juez J. Campbell Barker, determinó que el Gobierno carecía de autoridad para implementar esta política sin la aprobación del Congreso. Biden había lanzado el programa en junio de 2023, bajo el nombre de ‘Keeping Families Together’, con el objetivo de evitar separaciones familiares y facilitar el estatus legal para aproximadamente medio millón de personas.
Fiscales republicanos lideraron la impugnación
Dieciséis estados, encabezados por fiscales generales republicanos, presentaron una demanda contra el programa, alegando que incentivaba la inmigración ilegal. Barker, en agosto, ya había ordenado suspender la medida mientras analizaba su legalidad. En su fallo reciente, el juez prohibió que el Gobierno acepte nuevas solicitudes y otorge estatus legal bajo el programa.
El ‘parole in place’ permitía a cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses solicitar la residencia permanente sin abandonar Estados Unidos. Este beneficio evitaba la obligación de salir del país para regularizarse, un proceso que puede resultar en separaciones familiares prolongadas o incluso permanentes. Defensores de derechos humanos aplaudieron la iniciativa, argumentando que brindaba un alivio significativo para las familias y reducía el riesgo de deportación.
Repercusiones políticas y migratorias
La administración de Biden podría apelar el fallo, aunque el cambio de liderazgo en la Casa Blanca podría poner fin al programa. Con la próxima toma de posesión del presidente electo, Donald Trump, se espera que el nuevo gobierno revierta varias políticas migratorias, incluido el ‘parole in place’. Trump, un crítico abierto de la política migratoria de Biden, ha mostrado su firme postura contra la regularización de inmigrantes indocumentados.
Para acceder a este programa, los solicitantes debían probar residencia continua en EE.UU. por al menos diez años, además de estar casados con un ciudadano antes de la implementación de la medida. También se exigía la ausencia de antecedentes penales graves. Aunque el fallo del juez Barker detiene este recurso, el debate sobre políticas de reunificación familiar y derechos de inmigrantes seguirá en el centro de la discusión migratoria estadounidense.
Fuente: Telemundo
