Salud y Bienestar – Cada vez más personas se interesan en métodos caseros para cuidar su hogar sin depender tanto de productos químicos. Uno de los trucos más efectivos y sencillos es echar sal en el inodoro, lo cual ofrece beneficios tanto de limpieza como de prevención de malos olores y obstrucciones.
La sal, más allá de su uso en la cocina, es un poderoso aliado en la limpieza. Aplicada de manera regular en el inodoro, ayuda a mantener el baño libre de olores desagradables, eliminar bacterias y prevenir la acumulación de sarro. Este mineral posee cualidades desodorizantes que, en contacto con el agua, neutralizan olores persistentes, manteniendo el baño fresco y libre de residuos acumulados.
Desinfecta y previene el sarro
Además de su efecto desodorizante, la sal actúa como un desinfectante natural. Aplicarla en el inodoro cada noche permite que elimine bacterias y gérmenes, siendo una alternativa eficaz para quienes buscan reducir el uso de químicos. Dejar que actúe durante toda la noche optimiza sus propiedades antibacterianas, eliminando residuos que se acumulan en el día.
El sarro es otro de los problemas comunes en los inodoros. Este se forma cuando el agua contiene altos niveles de minerales como el calcio y el magnesio, los cuales se adhieren a las superficies del baño. La sal ayuda a disolver estos minerales y a reducir la formación de sarro, manteniendo el inodoro limpio y sin acumulaciones.
Evita obstrucciones y aleja plagas
Más allá de la limpieza, la sal puede ayudar a reducir obstrucciones en las tuberías, ya que tiene la capacidad de disolver residuos acumulados en el sistema de drenaje. Aplicarla regularmente facilita el flujo del agua y previene problemas mayores, como atascos que requieran reparaciones costosas.
Otro beneficio inesperado de esta práctica es que la sal ahuyenta plagas. Su aplicación en el inodoro crea un ambiente poco favorable para cucarachas e insectos atraídos por la humedad, y también ayuda a controlar microorganismos y hongos que suelen proliferar en áreas oscuras y húmedas.
Cómo aplicar la sal en el inodoro
Para aprovechar todos estos beneficios, solo es necesario verter media taza de sal gruesa en el agua del inodoro antes de ir a dormir. Es importante no tirar de la cadena para que la sal actúe durante la noche. Al día siguiente, bastará con hacer una descarga y disfrutar de un baño fresco y limpio.
Fuente: Semana