Venezuela – Miles de migrantes venezolanos enfrentan nuevas dificultades para realizar trámites consulares en sus países de residencia. Renovar el pasaporte, obtener certificados de defunción o documentación para recibir pensiones son algunos de los servicios a los que ya no pueden acceder. La ausencia de representación consular venezolana en varios países ha dejado a miles de migrantes en una situación de vulnerabilidad.
En naciones como Argentina, Uruguay, Costa Rica, Guatemala, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana, los venezolanos enfrentan trabas para realizar trámites esenciales. Esta situación surge a raíz de la postura de estos países al desconocer la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del pasado 28 de julio. En respuesta, el gobierno venezolano retiró a su personal diplomático de estas naciones y solicitó la misma medida para sus representantes en Caracas.
La interrupción de relaciones diplomáticas y consulares deja a miles de venezolanos sin protección jurídica en sus países de acogida. Esta situación podría generar una nueva ola migratoria, exacerbando una crisis que ya suma casi 10 millones de migrantes y refugiados venezolanos en todo el mundo. La falta de un consulado significa que no pueden obtener certificados de antecedentes penales, permisos de viajes, ni solicitar la prórroga de pasaportes vencidos. Los trámites de residencia, ciudadanía o legalización de documentos también se ven afectados.
Aumenta la incertidumbre para los migrantes en el exterior
Países como Colombia y Ecuador han implementado programas de regularización migratoria para ofrecer respaldo a la población venezolana. Sin embargo, estos esfuerzos requieren financiamiento constante y no alcanzan a cubrir las necesidades de todos los migrantes. Argentina y Perú, por ejemplo, han flexibilizado sus requisitos de documentación para permitir que los venezolanos puedan acceder a servicios básicos o permisos de trabajo.
Argentina llegó a delegar funciones consulares a la embajada de Brasil, aunque esta medida fue revocada por el gobierno de Venezuela, limitando nuevamente las opciones para los migrantes en el país. La falta de servicios consulares afecta especialmente a aquellos sin pasaporte, quienes deben recurrir a otros documentos, como la cédula, para acreditar su identidad.
Un experto en migración advirtió que la actual situación de Venezuela con estos países es inédita. Aunque en conflictos anteriores se han registrado rupturas diplomáticas, la suspensión de servicios consulares afecta de manera directa y urgente la vida de los venezolanos en el exterior. Además, la ausencia de embajadas y consulados limita sus posibilidades de defensa legal y acceso a servicios básicos en el extranjero. la falta de un consulado significa que no pueden obtener certificados de antecedentes penales, permisos de viaje para menores, ni solicitar la prórroga de sus pasaportes vencidos. Los trámites de residencia, ciudadanía o legalización de documentos también se ven afectados.
El “limbo consular” y la regularización migratoria
Algunos migrantes pueden acudir a consulados venezolanos en países vecinos a través de mecanismos de concurrencia, donde otro país asume la protección de sus derechos. Sin embargo, esta alternativa aún no está completamente establecida en todos los países que carecen de relaciones consulares con Venezuela.
El gobierno venezolano ha exigido a los migrantes con trámites pendientes que se desplacen hasta Caracas para recoger sus pasaportes en la sede principal del Saime. Sin embargo, esta opción es inviable para muchos. Recientemente, las autoridades venezolanas notificaron a las aerolíneas que, sin un pasaporte vigente, no se permitirá el embarque de ciudadanos venezolanos, a menos que presenten un “Documento de Viaje” tramitado en un consulado.
Expertos en derecho internacional afirman que la ruptura consular añade carga a los países receptores, que deben proteger los derechos humanos de los migrantes a pesar de sus propios desafíos. Además, estos migrantes quedan expuestos a potenciales violaciones de sus derechos sin posibilidad de recurrir a la embajada venezolana.
En tanto, los vínculos de Venezuela con aliados como Rusia, Irán y China parecen sólidos, aunque estos países no son destinos preferidos para los migrantes venezolanos. La situación actual requiere paciencia y soluciones pragmáticas, ya que los migrantes dependen ahora de la voluntad y flexibilidad de los países que los acogen.
Fuente: El Nacional