Oranjestad, Aruba – En una reciente entrevista, Ryçond Santos do Nascimento, representante (LPR), compartió su perspectiva sobre las políticas actuales de permisos de trabajo en Aruba. Así mismo, el papel que desempeñan las autoridades, en particular el Departamento de Trabajo y Política Laboral (DPL). La política actual de permisos laborales se enfoca en proteger el mercado local, contratando primero ciudadanos y residentes en Aruba antes de buscar personal extranjero.
Sin embargo, Santos do Nascimento señala que esta política presenta desafíos significativos. Entre las preocupaciones está la falta de eficiencia y transparencia en trámites de permisos, en especial la ausencia de respuestas claras cuando los permisos son denegados. Estos problemas generan incertidumbre y dificultan la planeación tanto para empresas como para empleados.
Retrasos y altos costos para el país
El representante de LPR destacó que las demoras en los sistemas de DPL y Dimas afectan a quienes dependen de estos permisos, además impactan negativamente la economía. Santos do Nascimento explicó que, aunque el gobierno impone elevados impuestos como el BBo a los comerciantes, la calidad del servicio no parece justificar los altos costos. Este desfase entre inversión y retorno, asegura, representa una carga adicional para las empresas.
Hacia una nueva visión económica y social
Santos do Nascimento resaltó la necesidad de mejorar la eficiencia en la administración pública y de implementar una visión de largo plazo que promueva un crecimiento económico estable para Aruba.
Retos en la calidad del empleo y el clima laboral
Aunque el desempleo ha disminuido, la calidad de los empleos y las condiciones laborales siguen siendo preocupantes. Santos do Nascimento indicó que muchos trabajadores enfrentan relaciones laborales problemáticas, lo que afecta su bienestar y, a largo plazo, la productividad del país. Para él, el gobierno debería enfocarse en la creación de empleos de calidad y en fomentar un ambiente laboral saludable.
Para Santos, el gobierno debe pensar más allá de los ciclos electorales y enfocarse en crear una economía que permita a empresarios y empleados prosperar. Una administración más profesional con un enfoque de largo plazo, afirma, mejorarían la calidad de vida de los arubianos. Además permitirían a Aruba alcanzar un desarrollo económico sostenible.
