Colombia – A solo 59 kilómetros de Bogotá, el municipio de Suesca, Cundinamarca, es un paraíso para los amantes de la aventura. Entre sus múltiples actividades turísticas destacan la espeleología, el excursionismo, el rápel, y la escalada en roca, que se ha convertido en la preferida de los visitantes. Con farallones de 150 metros de altura y 4 kilómetros de extensión, Suesca es la cuna de la escalada en Colombia y el lugar donde la adrenalina y la naturaleza se encuentran.
Uno de los pioneros de este deporte en Colombia es Marcelo Arbeláez, geólogo y montañista, quien comenzó a escalar en Suesca hace más de 40 años. Desde entonces, Arbeláez ha coleccionado hitos, como la fundación de la primera escuela de escalada en Colombia, la participación en la primera expedición colombiana al Himalaya, y la conquista de las siete cumbres más altas del mundo. Su pasión por la montaña lo llevó a crear en el año 2000, junto a Juan Pablo Ruiz Soto, una empresa que fomenta el liderazgo a través de experiencias al aire libre.
En 2016, Arbeláez fundó Niddo, un innovador concepto de glamping que ofrece mucho más que alojamiento. Niddo combina aventura, bienestar y gastronomía, brindando experiencias personalizadas tanto a familias como a organizaciones. Este espacio nació como un centro de formación para equipos, pero rápidamente se convirtió en un referente del turismo de naturaleza en Colombia.
Actividades y Servicios en Niddo
Niddo ofrece diversas experiencias:
- Alojamiento en glamping con capacidad para 44 personas.
- Escalada en roca y carreras de aventura.
- Trekking, ciclomontañismo y recorridos de conexión con la naturaleza.
- Yoga, meditación y masajes relajantes.
- Actividades como la siembra consciente de árboles y el juego interactivo “Arma tu ave”.
- Caminatas en silencio por el sendero de los mil pasos.
Niddo también cuenta con talleres de campamento, Land Art para niños y servicios gastronómicos, ofreciendo una experiencia completa que combina aventura, naturaleza y descanso. En actividades de pasadía, puede recibir más de 200 personas.
Para Arbeláez, la conexión con la naturaleza y el ser humano es la clave del éxito. “Interactuar, establecer vínculos y alcanzar grandes metas es lo que nos inspira en Niddo. Llevamos estas experiencias a otro nivel para transformar vidas”.
Fuente: Semana