La trampa de la letra pequeña: pareja no podrá demandar a Uber tras accidente

Una pareja gravemente herida en un accidente de Uber no podrá demandar a la compañía, debido a un clic accidental de su hija en la aplicación Uber Eats. Un tribunal de Nueva Jersey determinó que este clic, que renunció a sus derechos de juicio, condicionó todas las futuras reclamaciones legales contra la empresa.

por | Oct 4, 2024

Estados Unidos – Georgia y John McGinty vivieron un momento aterrador el 31 de marzo de 2022, cuando un conductor de Uber ignoró un semáforo en rojo y colisionó con otro vehículo, causando lesiones graves a la pareja. Sin embargo, un tribunal de apelación de Nueva Jersey ha fallado en contra de la pareja, dictaminando que no pueden demandar a la compañía de transporte debido a un incidente relacionado con su hija menor de edad.

El clic que lo cambió todo

El tribunal sostuvo que, al utilizar el teléfono de su madre para realizar un pedido a través de Uber Eats, la hija de los McGinty hizo un clic accidental en una casilla que renunció a los derechos de juicio. Este clic se interpretó como una aceptación de la cláusula de arbitraje de Uber, lo que obligará a la pareja a resolver cualquier disputa futura a través de un árbitro privado en lugar de un tribunal. La decisión del tribunal se basó en el hecho de que, incluso antes del pedido de pizza, Georgia McGinty ya había aceptado previamente la renuncia a su derecho a juicio al utilizar la plataforma.

La abogada de la pareja, Evan Lide, expresó su descontento con la decisión y recordó que el derecho a un juicio con jurado está garantizado por la Séptima Enmienda de la Constitución de EE. UU. “Estamos hablando de nuestro derecho constitucional a un juicio con jurado”, enfatizó Lide. A pesar de esta pérdida, la pareja tiene la intención de apelar la decisión del tribunal.

Georgia McGinty sufrió lesiones devastadoras, incluidas fracturas cervicales y lumbares, que la mantuvieron fuera del trabajo durante un año. John McGinty, por su parte, sufrió fracturas en el esternón y en el brazo izquierdo, requiriendo injertos óseos. La pareja se siente frustrada, no solo por sus lesiones, sino también por la aparente incapacidad de buscar justicia debido a la letra pequeña que a menudo acompaña a los contratos de servicios.

Otros casos parecidos

La situación de los McGinty se suma a un creciente número de casos en los que los consumidores se ven atrapados por cláusulas de arbitraje que limitan su capacidad para litigar. Recientemente, Disney también enfrentó críticas por su enfoque en la letra pequeña de los contratos. “Las aguas están cambiando, no hay duda de ello”, concluyó Lide, señalando un cambio en la opinión pública en contra de estos términos desiguales que protegen a las grandes corporaciones.

Fuente: Telemundo

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