Estados Unidos – Las devastadoras inundaciones provocadas por el huracán Helene han cobrado vidas en el este de Tennessee, dejando a los familiares de los trabajadores de la fábrica Impact Plastics en un profundo dolor. La tragedia comenzó cuando varios empleados quedaron atrapados en el aparcamiento, junto al río Nolichucky, mientras el agua subía rápidamente. Según relatos, algunos de ellos realizaron videollamadas desesperadas a sus seres queridos, implorando ayuda mientras se enfrentaban a la creciente riada.
Familiares y amigos de los trabajadores desaparecidos publicaron en redes sociales buscando apoyo para encontrarlos, incluso organizaron conferencias de prensa donde mostraron fotos de sus seres queridos y presionaron a las autoridades para que actuaran. Desafortunadamente, a medida que avanzaban las horas, comenzaron a recibir noticias desgarradoras sobre la muerte de algunos de ellos, muchos de los cuales eran latinos.
Falta de comunicación y apoyo durante la emergencia
Una de las víctimas confirmadas fue Johnny Peterson, un trabajador cuya hija, Alexa, expresó su pesar ante los medios. Otros familiares compartieron que los empleados no recibieron indicaciones sobre cómo proceder durante la tormenta. Fernando Ruiz, hijo de una de las trabajadoras, relató que su madre continuó en la fábrica a pesar de las lluvias intensas, debido a la falta de comunicación de sus jefes sobre la evacuación.
Impact Plastics, la empresa afectada, emitió un comunicado en el que se lamentó por la pérdida de sus empleados, asegurando que nunca se advirtió a los trabajadores que serían despedidos si decidían abandonar las instalaciones. Gerald O’Connor, fundador de la compañía, subrayó que había directivos bilingües disponibles para ayudar a quienes no hablaban inglés.
A medida que las autoridades del condado de Unicoi enfrentaban críticas por su respuesta, el presidente Joe Biden aprobó una declaración de emergencia para Tennessee. La tragedia ha resaltado las vulnerabilidades de los trabajadores inmigrantes en situaciones de crisis, con grupos de defensa exigiendo mejores servicios y asistencia en tiempos de desastres.
El huracán Helene ha dejado más de 120 víctimas fatales en su paso por el sureste de EE. UU., y la situación en Tennessee continúa siendo crítica. La comunidad clama por respuestas y por un cambio en la manera en que se protege a los trabajadores, especialmente a aquellos que, como los empleados de Impact Plastics, enfrentan situaciones de riesgo sin el apoyo adecuado.
Fuente: Telemundo