Mexico / Colombia – La desaparición de seis jóvenes colombianas en Veracruz, México, ha encendido las alarmas tanto en su país de origen como en tierras mexicanas. Las mujeres, que viajaron a principios de septiembre tras recibir una oferta de trabajo, no han dado señales de vida en más de una semana. Sus familias, desesperadas, claman por la intervención de las autoridades y temen que las jóvenes hayan caído en manos de redes de trata de personas, una de las principales hipótesis que se maneja ante su repentino silencio.
Las desaparecidas, identificadas como Derlys Panesso, Yarlín Giraldo, Sofía Vásquez, Maranyeli Chacón, Michel Morales y Layma Parra, tienen entre 20 y 25 años y provienen de distintas regiones de Colombia, como Antioquia, Risaralda y Bogotá. Lo último que se supo de ellas fue que emprendieron el viaje a Veracruz con la esperanza de encontrar empleo. Sin embargo, desde su llegada a México, sus familiares no han logrado establecer contacto, y los teléfonos de las jóvenes están apagados.
Duván Panesso, hermano de una de las desaparecidas, ha sido el principal vocero de las familias afectadas. Según sus declaraciones, todas las mujeres tenían la ilusión de conseguir un trabajo que les permitiera ayudar económicamente a sus seres queridos en Colombia. Sin embargo, lo que comenzó como un sueño de superación se ha convertido en una pesadilla. “Creemos que podrían estar en manos de una red de trata de personas. Es una hipótesis que nos angustia y que cada día se fortalece ante la falta de noticias”, declaró Panesso.
Familias claman por respuestas mientras avanza la incertidumbre
La última vez que Duván habló con su hermana fue hace más de una semana. Desde entonces, su familia ha vivido días de incertidumbre y desesperación. “No voy a dejar de buscarla, la buscaré por cielo y tierra. Mi mamá y su hijo la esperan”, expresó con determinación.
En Medellín, la familia de Yarlín Giraldo también vive la angustia. Su hermano, Haider, comentó que la última comunicación que tuvo con ella fue hace más de una semana, cuando Yarlín estaba en Veracruz. “Nos dijo que estaba bien y me envió dinero para su hija”, explicó.
Las familias han hecho gestiones ante la Fiscalía General de Colombia y las autoridades mexicanas para acelerar las investigaciones, pero aseguran que no han recibido información concreta sobre el paradero de las jóvenes. Aunque el cónsul colombiano en México ha confirmado que están trabajando de manera conjunta con la Fiscalía de Veracruz, el caso sigue sin resolverse.
Mientras tanto, los días pasan sin pistas claras, y el temor a que las jóvenes hayan sido víctimas de una red de trata de personas crece. Las familias continúan en su lucha, esperando noticias y exigiendo respuestas ante una situación que ha conmocionado a Colombia y México por igual.
Fuente: RCN