ORANJESTAD, 26 de febrero de 2024 – Un ciudadano colombiano ha levantado una voz de protesta tras experimentar un trato indignante por parte de funcionarios de Inmigración en Aruba. Después de no permitirle ingresar a la isla, fue repatriado a su país de origen. En un video grabado por él mismo, relata con detalle los sucesos que lo llevaron a denunciar públicamente el maltrato del que fue víctima.
Jamer Luis Hernández Noriega relató cómo su anhelado viaje a Aruba, un regalo de su esposa, se convirtió en una pesadilla. Según su testimonio, su esposa le regaló el viaje de sus sueños hacia Aruba, con todos los documentos en regla: pasaporte, tiquete de ida y vuelta, seguro, documento de desembarque (ED card), Checkmig Colombia y la reserva de alojamiento en Airbnb, además de $1013 dólares para cuatro días y tres noches. Sin embargo, a pesar de contar con todos los documentos requeridos para el ingreso, los funcionarios de Inmigración alegaron un problema con la reserva.
Según Jamer, afirmaron haber contactado a la persona de contacto del alojamiento, quien supuestamente indicó que el pago no se había realizado. Sin embargo, una conversación entre la esposa de Jamer y la persona de contacto confirmó que los funcionarios nunca se comunicaron. Este malentendido derivó en una serie de maltratos físicos y verbales por parte de los funcionarios de Inmigración en Aruba.
Jamer denunció que fue forzado por los hombros, maltratado físicamente, empujado y se le confiscó el teléfono, dejándolo incomunicado.
Evidentemente adolorido, expresó: “Yo no quiero volver más a Aruba. Me hicieron sentir como la peor persona. Es vergonzoso, como si uno fuera un delincuente delante de las demás personas y sin darle justa causa.”
Esta denuncia, que lamentablemente no es la primera de su tipo, insta a las autoridades correspondientes a tomar medidas para evitar que el nombre y la reputación de Aruba se vean afectados por comportamientos inaceptables como estos. Aruba, conocida como la isla feliz que da la bienvenida cálida a todos los turistas, no debe permitir que incidentes como estos empañen su imagen. La comunidad rechaza rotundamente estos actos y demanda acciones inmediatas.